PSICOLOGÍA CLÍNICA E INDUSTRIAL

PSICOLOGÍA CLÍNICA E INDUSTRIAL

domingo, 26 de abril de 2015

Carl Rogers



clase 19  18.03.15
Nace 8 de enero de 1902, Estados Unidos, influyente psicólogo en la historia estadunidense. Rogers se crio en un hogar caracterizado por estrechos lazos familiares, sus padres se preocupaban mucho por él y sus hermanos, compraron una granja ya que creían necesario dejar a los adolescentes de las tentaciones de la vida suburbana. Rogers inició sus estudios universitarios en Luisconsin, en el campo de la agricultura. Luego empezó a estudiar para sacerdote pero desistió de ellos se dice que Rogers siempre hizo lo que quiso, ya que en otro lado le ponían reglas y en la psicología no, así que estudio eso.
Rogers estaba trabajando con un niño, pero el pequeño no tenía nada, así que Rogers le dijo a la mamá que ya no podía hacer nada con él, y ella le dijo que trabajara con ella. Rogers se dio cuenta que solo el cliente sabe su problema, no el terapeuta y el cliente puede llegar a darse sus propias respuestas.

Durante los años que Rogers trabajó en Ruchester, transcurrió la infancia de sus hijos, una niña y un varón quienes les enseñaron sobre los individuos, su desarrollo y sus relaciones, Rogers creyó que era un mal padre pero por fortuna su esposa fue una buena madre y los educó de la mejor manera, uno de los grandes éxitos de él fue tener una buena comunicación con sus hijos ya de adultos y con sus esposos y que ellos repitieran lo mismo. Su esposa y él descubrieron verdaderos refugios e ciertas zonas de México y el caribe, ahí nadie sabía que era psicólogo y sus principales actividades consistían en pintar, hasta que murió.
La psicoterapia rogeriana es el enfoque que mayor influencia ejerce actualmente sobre los psicoterapeutas y consejeros norteamericanos. Es catalogada de especulativa y anticientífica por sus detractores, y vista como la terapia ideal por sus seguidores. Esta ha pasado por diversas transformaciones.

El hombre, dice Rogers, es positivo por naturaleza, y por ello requiere respeto absoluto, especialmente en cuanto a sus aspiraciones de superación. De ello se desprende que está contraindicado para el psicoterapeuta realizar todo tipo de conducción o dirección sobre el individuo; todo tipo de diagnóstico o interpretación, porque ello constituiría un atentado contra las posibilidades del sujeto y contra su tendencia a la actualización. Se exige, o mejor dicho, se recomienda, situarse en el punto de vista del cliente, asumir su campo perceptual y trabajar en base a ello como una especie de alter ego.
Incluso la palabra "cliente" es asumida de una manera especial: el cliente es aquella persona que responsablemente busca un servicio y participa del proceso terapéutico de la misma manera.
Las características personales que Rogers considera necesarias en todo buen terapeuta que intente instrumentalizar su enfoque son las siguientes:
a) Capacidad empática
b) Autenticidad
c) Consideración positiva incondicional.

No debe verse al terapeuta como una persona superior; es alguien que sencillamente ha logrado dar libre paso a su capacidad de actualización, y que por lo mismo puede manejar con más eficacia y productividad su campo experiencial y ayudar a que los otros también lo hagan

No hay comentarios:

Publicar un comentario